viernes, 2 de marzo de 2007

él no era yo, era ella

Él no era yo, era ella...

Casi hasta los venti y tantos años, sufrí de fuertes depresiones, en apariencia no había causa justificada, simplemente desde los 13 o 14 años me encontraba en esos estados de ánimo, como me dijo el Psiquiatra, que eran cíclicos. Eso me aislaba de todo el mundo, no compartía con nadie, en fin todo un desastre. En casa se acostumbraron a verme a sí, tanto mis padres como mis hermanos y hermanas, punto que ya ni caso me hacían. Cosa que en el fondo se los agradecía enormemente, ya que no se dedicaban a fastidiarme tanto. De algo sí me di cuenta desde muy joven, era que en ocasiones mientras observaba la ropa femenina me sentía algo mejor. Ya entre los 16 o 17 años el tocar las telas de los vestidos de mi madre o de mis dos hermanas, cambiaba por completo, eso que decían de mi estado de ánimo. Ya entre los 18 o 19 años furtivamente me comencé a poner prendas de mis hermanas, claro sin que nadie lo supiera. Yo sufría un calvario completo, realmente todo el tiempo sabía que era lo que me sucedía, pero no me atrevía aceptarlo y mucho menos decírselo a nadie. No estaba contento con mi cuerpo, la verdad es que desde pequeño siempre quise ser una mujer, pero después de que mis padres me dieron una buena zurra por estar poniéndome la ropa de mis hermanas cuando tenía unos siete años de edad, más nunca por lo menos frente a ellos o mis hermanos volví a tocarla. Pero ya a los veinte,...

Continua aquí

No hay comentarios: