lunes, 5 de marzo de 2007

Apuesta entre hermanos

Hace mucho aprendí, que no era bueno el hacer apuestas con Irma mi hermana menor. Ya que desde pequeña ha sido el tipo de persona, que no le agrada perder. A diferencia mía, que no me molesto por eso. Irma quería ganar todo el tiempo, a como diera lugar.

Pero como digo una cosa digo la otra, las veces que finalmente aceptaba que perdía, aun a regañadientes cumplía con lo convenido. Por lo que apenas tuve cierto uso de razón, evadía el jugar con ella, evitando así pasar malos ratos.

Pero con el pasar del tiempo, ya de adultos eso en parte se me había olvidado. Yo me casé y ella también, aunque manteníamos contacto, realmente era poco lo que nos veíamos en el año. Salvo en navidades o por alguna situación familiar, como matrimonios, nacimientos o el funeral de algún pariente.

Como fue el caso de esa vez en que nos vimos, había muerto un tío abuelo nuestro que casi ni tratábamos, Irma asistió con su esposo y yo con mi esposa, en cierto momento nos pusimos hablar sobre la edad del muerto, mi hermana tras mucho insistir, propuso que hiciéramos una apuesta, decía que el muerto tenía como unos ochenta y cinco, mientras que yo pensaba, que por su apariencia debía tener más de noventa años.

La cosa es que yo perdí y mi hermana se empeño en que le pagase, con algo que no habíamos acordado formalmente...

Continua aquí

No hay comentarios: